Los primeros vestigios de asentamientos humanos en la zona de Cruseilles se remontan a la Edad del Hierro (800 a. C.). El nombre del municipio podría venir del término Crusillia, que quiere decir “cruce de caminos”. Y, efectivamente, en el escudo de armas de la localidad puede verse una concha de peregrino con cinco estrellas que simbolizan los cinco caminos que, antaño, conducían desde Cruseilles hasta Francia, Saboya, Suiza, Chablais y Faucigny.
Asimismo, en el municipio se han identificado vestigios de asentamiento de diferentes pueblos: restos alóbroges, monedas romanas, tumbas burgundias o nombres de lugares como Les Goths, que recuerdan la presencia germánica en estas tierras. En el siglo V, la aldea de Noiret albergaba un cementerio de la Alta Edad Media, mientras que en los siglos XII y XIII hay constancia de la existencia de un castrum (un lugar fortificado) y, posteriormente, de un castillo donde ahora se halla Cruseilles. Las primeras franquicias del burgo, entonces vinculado a los condes de Ginebra, se firmaron en 1282, otorgando el estatus de hombres libres a los habitantes de la ciudad.
Cruseilles Vista general. Coll
Village De Cruseilles Franleno Producción 4502En 1590, durante las guerras entre Saboya y Ginebra, Cruseilles fue atacada y saqueada por los soldados ginebrinos. El dinámico burgo mercante perdería su atractivo en el s. XVI, cuando la ruta comercial Chambéry-Annecy-Ginebra fue sustituida por otra que conectaba la ciudad de Calvino a Chambéry, pasando por Rumilly. En 1839, la construcción del Puente de la Caille, inaugurado por Carlos Alberto, rey de Piamonte-Cerdeña, revitalizó la conexión entre Annecy y Ginebra, mientras que los baños termales de la Caille, a orillas del río Usses, gozaban de una popularidad cada vez mayor.
El municipio que se unió a Francia en 1860 era esencialmente rural. En 1907, Cruseilles asistió a la construcción, en lo alto del monte Salève, del magnífico Château des Avenières, por parte de una acaudalada ciudadana estadounidense, Mary Wallace-Shillito. El municipio también está vinculado al actor André Dussollier, que pasó aquí toda su infancia, y a Louis Armand (1905-1971), ingeniero, miembro de la Resistencia, director de la SNCF, académico y alto funcionario del Estado, apodado “el saboyano del siglo XX”.
























