Secretos del Vuache

El fin de semana ya está aquí. Te mereces disfrutar con la familia de este día tan espléndido. ¿Qué te parece una pequeña incursión en la naturaleza? En Monts du Genevois tenemos el lugar perfecto para eso. El Vuache y sus inmediaciones os están esperando, a ti y a tus pequeños exploradores. Venga, ¡todos al coche!

#Místico

En esta primera etapa, ¿por qué no tomar un poco de altura y descubrir un increíble paisaje del Genevois? El Salève a la derecha, el Jura a la izquierda y el Léman de frente. No están nada mal las vistas, ¿no? Disfrútalas tranquilamente y luego fíjate en la capilla que está detrás. Esta capilla se construyó en 1953 en honor de Nuestra Señora del Monte Sion, patrona de los viajeros. Increíble, ¿no? Ahora sube las escaleras hasta la estatua de la Virgen con el niño. Fue encargada en 1945 por el abad Claudius Fournier al escultor lionés Lucien Gratien, como agradecimiento por haber protegido al municipio de la barbarie nazi. Desde entonces, varios cientos de peregrinos acuden aquí cada año a una gran misa al aire libre y una posterior comida campestre. Hoy no hay ninguno evento previsto, pero puedes sentarte en la mesa de pícnic bajo los árboles para almorzar.

#Bucólico

Después de comer, rumbo a la segunda etapa: Chevrier. Aquí te puedes incorporar al inicio de la ruta de senderismo “Dans les couloirs du temps”. Esta ruta de 6,9 km discurre por el centro del pueblo hasta las orillas del Ródano, entre capillas, huertos frutales y antiguas granjas. Una forma de descubrir el carácter auténtico del Vuache. Así que átate bien las botas y adéntrate en este sendero que comienza en el centro del pueblo, junto a la capilla. ¿Sabías que se trata de uno de los edificios religiosos más antiguos de la región? Desde aquí, dirígete hacia Vulbens y gira a la derecha en el Chemin de la Fruitière. Luego continúa por los huertos de Atout Pom y sigue bajando hacia el Ródano. Aquí el recorrido ofrece unas increíbles vistas del desfiladero de la Esclusa. En otoño, miles de aves lo sobrevuelan. Luego sigue el Ródano durante 2 km antes de pasar junto al puente Carnot. Llega hasta el pueblo de Chevrier, final de la ruta.

# Histórico

La última etapa de nuestra excursión nos lleva a la entrada de la región Monts de Genevois. Un lugar de interés estratégico según el César en la “Guerra de las Galias”. Fort l’Écluse te está esperando. Descubre la historia de este enclave militar fortificado. Construido en la ladera de la montaña, el fuerte acoge varias exposiciones en su interior. Aunando naturaleza e historia, conoce un poco mejor el fuerte y la fragilidad de los ecosistemas del departamento de Jura. Sube después a la terraza ubicada en lo alto de la Puerta de Francia, con unas vistas excepcionales del valle del Ródano. ¿A qué es precioso? Después de visitar las diferentes zonas del antiguo castillo de los señores de Gex, viene la segunda parte de la visita. En teoría, el objetivo es simple… ¡Subir los 1165 peldaños hasta la parte alta del fuerte! Las piernas quizás se resientan un poco, pero se te pasará nada más ver el esperado cartel que anuncia la llegada. No te olvides el selfi de rigor para inmortalizar el momento y, al bajar, recoge el diploma oficial que prueba tu hazaña.

Has explorado caminos, subido escaleras y aprendido cosas nuevas… Misión cumplida, ¡aquí acaba nuestra aventura en la naturaleza!