Esta etapa de unos 25 km (dependiendo de la variante) es bastante agotadora, pero le llevará por una gran variedad de lugares, incluidos los famosos viñedos ginebrinos y bucólicos pueblos.
La primera dificultad se encuentra al principio de la ruta, con una subida de aproximadamente 1,5 km por una carretera sombreada hasta el puesto de aduanas. A continuación, la ruta atraviesa los pueblos, que son fáciles de recorrer y están salpicados de rotondas, lo que ralentiza el flujo de tráfico. En casi todos los pueblos se puede tomar un refrigerio.