Encargado al artista Wozdat y a la asociación Glitch, este fresco representa el viaje de toda una vida. El barco simboliza el movimiento y un enfoque positivo para seguir adelante.
La vela está representada por un corazón, emblema del ser humano en esta composición. El corazón se nutre de las partículas en movimiento del sol y del agua. Estos elementos dan origen a las flores. Sobre la vela destaca una transcripción de la Invitation au Voyage de Charles Baudelaire.






