Herencia del arquitecto Jacques Berenger y del monje Paul Bello, esta obra de 1941 se identifica por su tejado en mosaico, que impone su belleza en todo el centro urbano de Annemasse.
Esta iglesia neorrománica se construyó mientras la Segunda Guerra Mundial desgarraba Europa. Los feligreses se implicaron especialmente en las distintas etapas de su construcción para que la obra siguiera adelante.
No dude en entrar en el edificio para descubrir este bello volumen de decoración sobria y sofisticada. Destaca especialmente el mobiliario litúrgico. Los símbolos religiosos están elegantemente expresados en un estilo refinado en el que el tratamiento de los materiales (cristal, piedra, latón, madera de haya, etc.), a veces pulido y a veces rugoso, contribuye a la impresión de sacralidad. También le impresionará la luz envolvente de las grandes vidrieras de la iglesia. Creadas por Jean Bertholle, el artista superó el carácter decorativo de esta forma de expresión dominando el poder evocador de las formas y los colores.
No dude en entrar en el edificio para descubrir este bello volumen de decoración sobria y sofisticada. Destaca especialmente el mobiliario litúrgico. Los símbolos religiosos están elegantemente expresados en un estilo refinado en el que el tratamiento de los materiales (cristal, piedra, latón, madera de haya, etc.), a veces pulido y a veces rugoso, contribuye a la impresión de sacralidad. También le impresionará la luz envolvente de las grandes vidrieras de la iglesia. Creadas por Jean Bertholle, el artista superó el carácter decorativo de esta forma de expresión dominando el poder evocador de las formas y los colores.