Capilla de Les Avenières

Mary Wallace Shillito nació en 1876 en Cincinnati (Ohio, EE UU). Su padre era un poderoso hombre de negocios que hizo fortuna en los ferrocarriles, las minas de cobre y los grandes almacenes de Chicago. Desde niña, Mary sentía una gran admiración por su hermana menor, Violet. De adolescentes, las dos hermanas estaban encantadas de sumergirse en un París sumido en el orientalismo. Violet murió de fiebre tifoidea en Cannes en 1901, a los 24 años. Mary, inconsolable, viajó por el mundo. Una hermosa tarde del verano de 1904, Mary y algunos amigos, entre ellos su mejor amiga Marcelle Senard (1879-1971), visitaron unos modestos claros dedicados al cultivo de avena en las laderas del Salève. Sin carretera transitable, tardaron una hora en subir a pie desde Cruseilles. Quedaron sobrecogidos por la excepcional belleza del panorama. Marie decidió al instante construir el santuario que soñaba dedicar a su hermana Violeta, fallecida demasiado pronto... Sus padres acababan de morir y ella se encontraba sola, al frente de una inmensa fortuna. Compró el terreno, que había sido vendido por los campesinos de Cruseilles.